El sueño representa una serie de reflejos simbólicos, anhelos imposibles y estados de conciencia abstractos.
En él podemos proyectar todo aquello que entendemos y lo que, aparentemente, no es lógico para nuestra mente.
Lo onírico sirve para procesar lo que estamos viviendo y entender las cosas. Pero sobre todo, soñar es Deseo, una Ilusión.
Sigmund Freud sostenía que los sueños existen para satisfacer los deseos que cada persona tiene.
Dantz sueña con un mundo abierto, sin patrones, creativo, innovador, sin etiquetas, y centrándose en lo importante: en las emociones y la creatividad sin límites.
El hilo conductor de Dantz, la música electrónica y de vanguardia, es una puerta a lo imposible, a esas formas inexplicables, o al menos, surrealistas, y el universo onírico al que invita a adentrarnos en esta edición es una recreación de lo que estas sensaciones simbolizan: soñar con eso que cada uno anhelamos en nuestro interior.