El documento nace con la voluntad de profundizar en algunos de los retos que tiene la música electrónica en Euskal Herria, y lo hace desde el punto de vista de quienes están en las cabinas, desde los ojos de quienes hacen, piensan y ponen la música. De este modo, más allá de idearse como un documento de divulgación para el público en su conjunto, se trata de un documento de devolución a las personas protagonistas de este trabajo, una sistematización de las voces de veintidós personas que dedican su faceta artística a la electrónica, ya sea como DJ o en la producción, o en ambas facetas de esta disciplina musical.
El Programa Conexiones de KSIgune, el clúster de Industrias Culturales y Creativas de Euskadi, apoya la colaboración entre la Educación Superior y las entidades culturales y creativas. El programa cuenta con el apoyo del Departamento de Cultura y Política Lingüística y la Viceconsejería de Universidades e Investigación de Gobierno Vasco.