Desde Sofía, Bulgaria, Kink se ha ganado un lugar único en la escena electrónica global gracias a su carisma, creatividad y dominio del directo. En un contexto donde muchos lives se tornan previsibles, él transforma cada show en una experiencia irrepetible, improvisando con sus máquinas y conectando intensamente con el público.
Su música desafía géneros: acid, house, techno, electro y broken beat se funden en una propuesta vibrante y funky, donde el placer de bailar es la prioridad. Kink evoca la nostalgia rave de los 90 con un enfoque sonoro moderno, siempre en evolución y profundamente personal.
Formado en la Bulgaria post-soviética, Kink forjó su camino desde la escasez, aprendiendo por sí mismo a producir. Hoy, tras lanzar en sellos como Running Back, Clone y Ovum, es considerado uno de los mejores live acts del mundo, abriendo camino a una nueva ola de talento en Europa del Este.
